¿Qué tan grave es el Herpes Zóster?
¿Sabías que los pacientes con diabetes tienen hasta un 40% más de riesgo de desarrollar Herpes Zóster?
El Herpes Zóster es una enfermedad causada por el mismo virus que provoca la varicela. Después de superar esta afección cutánea, el virus permanece en el cuerpo y puede reactivarse años después como Herpes Zóster. Aunque es más conocido por sus erupciones dolorosas en la piel, las complicaciones asociadas pueden ser graves, especialmente en adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos comprometidos.[1]
En esta nota, profundizaremos en las complicaciones del Herpes Zóster y sus consecuencias potenciales. En caso de estar experimentando alguno de estos síntomas es importante que consultes a tu médico de confianza para recibir un diagnóstico adecuado.
¿Principales complicaciones del Herpes Zóster?
El Herpes Zóster, como ya mencionamos, es conocido por la característica erupción que produce, pero las ramificaciones de esta enfermedad pueden ser mucho más profundas y severas que una simple erupción. Para minimizar los riesgos, es importante conocer estas complicaciones y consultar a un especialista en caso de tener alguno de estos síntomas.[2]
A continuación, te contamos cuáles son:
Neuralgia postherpética
Esta es una de las complicaciones más comunes del Herpes Zóster, presentándose hasta en un 30% de todos los casos. Se caracteriza por un dolor neuropático crónico que persiste después de que la erupción se haya curado. La Neuralgia Postherpética (NPH) puede durar de tres a seis meses, o incluso persistir por más tiempo. Las personas describen este dolor como agudo, ardiente y, en ocasiones, punzante, lo que puede dificultar las actividades diarias y afectar significativamente la calidad de vida.[3]
Problemas de visión
El Herpes Zóster Oftálmico ocurre cuando el virus infecta el nervio facial, causando erupciones en la frente y, potencialmente, afectando la región del ojo. Esta condición no solo puede provocar dolor y erupciones en el área afectada, sino que también puede comprometer seriamente la visión. En casos graves, si no se trata adecuadamente, el Herpes Zóster Oftálmico puede llevar a una disminución permanente de la visión o incluso ceguera.[4]
Infecciones cutáneas secundarias
Las lesiones producidas por el Herpes Zóster pueden volverse puertas de entrada para bacterias y otros patógenos. Es esencial mantener la piel limpia y monitorear cualquier signo de infección adicional, como enrojecimiento creciente, pus o calor en la zona.[5]
Otras consecuencias
Además de las complicaciones cutáneas, el Herpes Zóster puede tener efectos más amplios, incluyendo complicaciones en el sistema nervioso periférico y central, así como complicaciones cardiovasculares. Estas consecuencias pueden manifestarse a largo plazo y tienen el potencial de impactar negativamente en la calidad de vida de los pacientes. Es importante estar atentos a estos efectos adicionales y buscar atención médica adecuada para manejarlos de manera efectiva.[6]
Factores de riesgo que pueden agravar el Herpes Zóster
Existen varios factores que pueden aumentar la severidad del Herpes Zóster o predisponer a una persona a enfrentar mayores complicaciones. Es fundamental conocer estos factores para estar alerta, cuidarse más para evitar la aparición de la afección y buscar atención médica adecuada si alguno se presenta.[7] Acá te contamos cuáles son:
Edad avanzada: El debilitamiento del sistema inmunológico con la edad aumenta la susceptibilidad al Herpes Zóster, especialmente en personas mayores de 50 años.[8]
Enfermedades crónicas: Condiciones como diabetes y enfermedades pulmonares pueden aumentar la susceptibilidad al Herpes Zóster debido a su impacto en el sistema inmunológico.[9]
Tratamientos inmunosupresores: Pacientes bajo tratamientos que suprimen el sistema inmunológico, como la quimioterapia o medicamentos que disminuyen las defensas, por ejemplo, las drogas que reciben los pacientes luego de un trasplante, enfrentan un riesgo elevado.[10]
El impacto del Herpes Zóster en la salud global de los adultos
El Herpes Zóster puede ser un desafío para la salud de los adultos, particularmente en aquellos de mayor edad. A medida que la población envejece, se observa un aumento en los casos de Herpes Zóster y sus complicaciones. El Herpes Zóster va más allá de una erupción en la piel. Aunque la mayoría de los casos pueden ser leves o responder a los tratamientos habituales, es importante saber que pueden existir complicaciones que afecten el bienestar general y la calidad de vida. Por este motivo, es crucial estar informado, reconocer los síntomas y buscar atención médica adecuada.[11]Si vos o alguien que conocés tiene síntomas relacionados con el Herpes Zóster, es fundamental que consultes con un médico para que te den el asesoramiento y el apoyo que necesitás.
Si vos o alguien que conocés tiene síntomas relacionados con el Herpes Zóster, es fundamental que consultes con un médico para que te den el asesoramiento y el apoyo que necesitás.
