¿Qué es el Impétigo y cuáles son sus síntomas?
El Impétigo es una infección de la piel bastante común, especialmente en niños y jóvenes, aunque también puede afectar a adultos. Esta afección, que suele ser superficial y de rápida propagación, es provocada principalmente por dos tipos de bacterias: el estafilococo y el estreptococo. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el Impétigo, sus síntomas y cómo reconocerlo. Recordá consultar con tu médico ante cualquier duda para obtener información y un diagnóstico adecuado.
Causas del Impétigo
El Impétigo se produce cuando las bacterias, ya sean estafilococos o estreptococos, encuentran una entrada en la piel. Este ingreso puede ser a través de:
- Lesiones en la piel: Las bacterias que causan el impétigo generalmente ingresan a la piel a través de un pequeño corte, herida, una picadura de insecto, un sarpullido o áreas de la piel previamente afectadas por otras condiciones como eccema o dermatitis.
- Contacto directo: El impétigo puede propagarse a través del contacto directo con una persona infectada o por objetos contaminados, como toallas, ropa o juguetes, también por participar en deportes en los que hay contacto de piel a piel.
- Otras afecciones médicas: Las personas mayores, los diabéticos o las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado también son más propensos a contraerlo.
Formas en las que se presenta la enfermedad:
- Ampollas o pústulas: Son pequeñas vesículas llenas de pus que suelen aparecer alrededor de la nariz, la boca, las manos y los brazos. Las ampollas pueden ser de diferentes tamaños y, a medida que se rompen, liberan un líquido amarillento que forma costras de color miel o marrón.
- Lesiones eritematosas: Estas lesiones son áreas planas y enrojecidas en la piel que pueden ser sensibles al tacto y provocar picazón. Con el tiempo, las lesiones pueden volverse más grandes, dejando áreas extensas de piel enrojecida e irritada.
- Descamación y formación de úlceras: En algunos casos, la piel afectada puede comenzar a descamarse y formar úlceras poco profundas.
Síntomas del Impétigo
Los síntomas del impétigo varían según la forma y la gravedad de la infección. A continuación, los detallamos de manera más específica:
- Dolor y prurito: El Impétigo puede causar molestias y picazón en la zona afectada. Es importante no rascar las lesiones para evitar la propagación de la infección y la aparición de cicatrices.
- Fiebre: Aunque no es un síntoma común, algunas personas con Impétigo pueden experimentar fiebre, especialmente en casos más graves o si la infección se disemina a otras partes del cuerpo.
- Ganglios linfáticos inflamados: Los ganglios linfáticos cercanos a las lesiones pueden inflamarse y volverse sensibles al tacto como resultado de la infección.
Prevención del Impétigo
Para prevenir el Impétigo, es importante mantener una buena higiene personal y lavar las heridas o raspaduras con agua y jabón para evitar que las bacterias ingresen en la piel. También se recomienda no compartir toallas, ropa de cama o elementos de uso personal con personas infectadas. Además, es importante no rascarse las lesiones para evitar la propagación de la infección a otras áreas del cuerpo o a otras personas y fomentar el lavado de manos regular y a consciencia, y la buena higiene en general.
Relación entre el Impétigo y el Herpes Zóster
El Impétigo y el Herpes Zóster son dos afecciones de la piel, y aunque pueden parecer similares, tienen algunas diferencias fundamentales. La principal diferencia entre el Impétigo y el Herpes Zóster radica en la causa. El Impétigo es causado por bacterias (generalmente estafilococos o estreptococos), mientras que el Herpes Zóster es causado por la reactivación del virus varicela-zóster, el mismo virus responsable de la varicela.
Otra de las diferencias entre ambas afecciones es que el Impétigo es más común en niños, aunque también puede afectar a adultos, y se propaga fácilmente a través del contacto cercano y objetos contaminados. El Herpes Zóster afecta con mayor frecuencia a personas mayores de 50 años o a aquellas con un sistema inmunológico debilitado.
Por otra parte, ambas afecciones provocan lesiones en la piel, pero son distintas. En el Impétigo, se observan ampollas y pústulas que por lo general se observan alrededor de la nariz o la boca, aunque pueden aparecer en otras partes del cuerpo. Éstas contienen un líquido y cuando se rompen forman costras color miel o marrón.
Otra diferencia entre estas afecciones es que el Impétigo puede afectar diversas áreas del cuerpo, como la cara, las manos y los brazos, y suele aparecer en áreas donde la piel se ha lesionado debido a cortes, raspaduras o picaduras de insectos.
Por su parte, en el Herpes Zóster, las lesiones se presentan como un sarpullido rojo con ampollas llenas de líquido que también pueden romperse y formar costras. A su vez, el Herpes Zóster aparece en un área específica del cuerpo siguiendo el recorrido de un nervio, lo que se conoce como dermatoma. El Herpes Zóster es común en el tronco y la cara, y las lesiones suelen ser unilaterales (solo en un lado del cuerpo).
Aunque el Impétigo y el Herpes Zóster son diferentes en términos de causa, apariencia y tratamiento, ambas son afecciones cutáneas que pueden causar molestias y requerir atención médica. Si sospechás que vos o alguien cercano tiene Impétigo o Herpes Zóster, consultá a un especialista para recibir el diagnóstico y el tratamiento adecuado.